Conectarse
Últimos temas
Link here
Link here
¿Quién está en línea?
En total hay 2 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 2 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 40 durante el Mar Abr 03, 2012 11:53 am
¿Quién has dicho que eras? 2.0
Invitado
Era un poco extraño, estaba diciéndome que esto me pertenecía y que era un regalo, ¿Regalo de quien? Tome la caja y el papel, me iba a dar un tiempo para revisarlo pues este era un extraño regalo que no se le puede dar a cualquiera y aun más me preocupaba la razón. Ni mi cumpleaños ni algún éxito habían conseguido. Solo era cosa de tiempo antes de enterarme de quien pertenecía el presente y ya después vendrían los gritos y quejas a cada momento. Cuando comencé a abrir la carta pronto el mensajero salió huyendo dejándome con el gran felino. –Maldito desgraciado… -Murmure mientras le miraba hasta que se estaba largando. Chasquee la lengua y deje la caja a un lado de la caja para regresar con el animal, aun me ponía a pensar en que debía hacer con esto. Lo mejor era abrir la carta y comenzar.
Apenas la abrí note que habían dos hojas pero la segunda fue la que más me llamo la atención, esa letra era fácil de reconocer, era ese desgraciado pianista quien me había entregado aquel salvaje regalo. Declarando de que era un tipo que vivía en constante soledad y que era momento de que consiguiera un compañero que no me dejara tan fácilmente y me entretenga para tener buenos ratos. Los malditos buenos ratos seguramente los estaba teniendo ese albino hijo de perra…. Mi enojo era tal que antes de terminar de leer esa carta la rompí en pedazos y a tire al suelo, pizoteandola las veces que podía. Pude notar cómo la pantera enseño por un momento sus colmillos pero luego se relajo, bueno, al menos no hacía tanto escándalo como yo lo estaba haciendo. Pronto tome la otra hoja mientras suspiraba para calmar esa ira, era momento de continuar. En esta me explicaba que lo que había conseguido era uno de esos populares “pet” que tenían forma humana pero aun tantas veces observaba ese era un animal verdadero. Segui la lectura y me entere que había muchos tipos de “pets” y el que tenía podía transformarse en animales y podía volver a su forma original, la de un humano. Que el siguiente paso era presentarme con mi nueva mascota y dejarlo en libertad para que se adapte y tenga confianza. Esta maldita descripción era como si tuvieras un pequeño gatito. Lo extraño es que al final decía que si tenía problemas utilice la caja y que lo que tenía era una pantera. No decía el nombre pero eso luego se lo podía preguntar.
Metí la hoja a mis bolsillos mientras me acercaba y buscaba de donde se abría esta jaula pero luego recordé que debía presentarme así que me puse enfrente de la pantera, se suponía que era un humano, o en parte, así que no tenía miedo de que me atacara o eso esperaba. –Hola gatito, mi nombre es Hideyuki Maya y un desgraciado hijo de perra te compro para que seas mi regalo –Sonreí con tranquilidad y volvía a lo mío que era buscar de donde se abría. Pronto lo encontré y abrí para que pudiera salir, porque era muy estrecho el lugar para que él se levantara. –Vamos, ya puedes salir –Alenté, aunque me preguntaba qué podía hacer yo con la pantera, seguramente le preguntaría a mi primo algún consejo.
Apenas la abrí note que habían dos hojas pero la segunda fue la que más me llamo la atención, esa letra era fácil de reconocer, era ese desgraciado pianista quien me había entregado aquel salvaje regalo. Declarando de que era un tipo que vivía en constante soledad y que era momento de que consiguiera un compañero que no me dejara tan fácilmente y me entretenga para tener buenos ratos. Los malditos buenos ratos seguramente los estaba teniendo ese albino hijo de perra…. Mi enojo era tal que antes de terminar de leer esa carta la rompí en pedazos y a tire al suelo, pizoteandola las veces que podía. Pude notar cómo la pantera enseño por un momento sus colmillos pero luego se relajo, bueno, al menos no hacía tanto escándalo como yo lo estaba haciendo. Pronto tome la otra hoja mientras suspiraba para calmar esa ira, era momento de continuar. En esta me explicaba que lo que había conseguido era uno de esos populares “pet” que tenían forma humana pero aun tantas veces observaba ese era un animal verdadero. Segui la lectura y me entere que había muchos tipos de “pets” y el que tenía podía transformarse en animales y podía volver a su forma original, la de un humano. Que el siguiente paso era presentarme con mi nueva mascota y dejarlo en libertad para que se adapte y tenga confianza. Esta maldita descripción era como si tuvieras un pequeño gatito. Lo extraño es que al final decía que si tenía problemas utilice la caja y que lo que tenía era una pantera. No decía el nombre pero eso luego se lo podía preguntar.
Metí la hoja a mis bolsillos mientras me acercaba y buscaba de donde se abría esta jaula pero luego recordé que debía presentarme así que me puse enfrente de la pantera, se suponía que era un humano, o en parte, así que no tenía miedo de que me atacara o eso esperaba. –Hola gatito, mi nombre es Hideyuki Maya y un desgraciado hijo de perra te compro para que seas mi regalo –Sonreí con tranquilidad y volvía a lo mío que era buscar de donde se abría. Pronto lo encontré y abrí para que pudiera salir, porque era muy estrecho el lugar para que él se levantara. –Vamos, ya puedes salir –Alenté, aunque me preguntaba qué podía hacer yo con la pantera, seguramente le preguntaría a mi primo algún consejo.
Pantera
Pase de estar encerrado en una jaula considerada para mi, una habitación con rejas para otros; esta jaula, habitación era relativamente grande donde te podías mover, pasear como un humano o lanzarte contra los barrotes como un animal para asustar, sentir el miedo de los que se acercaban a ti; ahora estoy metido en una jaula pequeña donde mi movilidad es nula, ni siquiera puedo levantarme para estirar mis patas solo puedo permanecer tumbado. Estoy metido en este pequeño sitio bastante adormilado, mas bien atontado por la inyección que recibí para que pudieran meterme en este pequeño sitio sin poder oponerme a ello; en fin, estoy en este pequeño sitio por la simple razón de que me han comprado y ahora mismo estoy siendo transportado a mi nuevo hogar, un lugar del cual me iré lo antes posible o por lo menos esa es mi intención.
El humano que se encontraba ahora frente a mi, acaso me había comprado el?, la verdad es que no lo creo, se podría deducir que era otro el que me había comprado ya que este andaba peleando con el papel y no creo que se hubieran equivocado de pedido. Hacia bastante calor en aquel departamento, me estaba dando sueño por lo que acabe por bostezar enseñando gran parte de mis dientes, para luego volver a fijarme en el chico el cual continuaba con la lectura con nuevos papeles, cuando se acerco a mi supongo que había acabado de leer todo, estaba tan cerca que mi, por lo que mi mirada se poso en los ojos de este, y a lo que confirme que otro me había comprado; en un principio no preste mucha atención a lo que me estaba diciendo pero cuando dijo gatito volví a prestarle atención mientras mis colmillos se asomaron y una risa invadió mi interior; que formal era presentándose a un gato que podría devorarlo en segundos cuando abriera esta puerta, pero en realidad seria mas divertido jugar con el alimento antes de devorarlo, por lo que cuando abrió la puerta salí de esta para estirarme y luego me incorpore para cambiar mi forma a humano prestame alguna ropa me gire para mirarlo mientras hablaba
El humano que se encontraba ahora frente a mi, acaso me había comprado el?, la verdad es que no lo creo, se podría deducir que era otro el que me había comprado ya que este andaba peleando con el papel y no creo que se hubieran equivocado de pedido. Hacia bastante calor en aquel departamento, me estaba dando sueño por lo que acabe por bostezar enseñando gran parte de mis dientes, para luego volver a fijarme en el chico el cual continuaba con la lectura con nuevos papeles, cuando se acerco a mi supongo que había acabado de leer todo, estaba tan cerca que mi, por lo que mi mirada se poso en los ojos de este, y a lo que confirme que otro me había comprado; en un principio no preste mucha atención a lo que me estaba diciendo pero cuando dijo gatito volví a prestarle atención mientras mis colmillos se asomaron y una risa invadió mi interior; que formal era presentándose a un gato que podría devorarlo en segundos cuando abriera esta puerta, pero en realidad seria mas divertido jugar con el alimento antes de devorarlo, por lo que cuando abrió la puerta salí de esta para estirarme y luego me incorpore para cambiar mi forma a humano prestame alguna ropa me gire para mirarlo mientras hablaba
Invitado
Parecía que ya estaba listo para salir pero al parecer me amenazo con esos colmillos, ya no debía echar un paso atrás y temerle, no le iba a tener todo el día enfrente de mi casa así que trague cuando salió y mire como avanzaba pero me quede sin palabras cuando fue un humano lo que estaba enfrente de mi tan rápidamente. – ¿Pero qué rayos? –Poco preste atención cuando me pidió la ropa, le observe de arriba abajo notando que si, era un hombre del que se trataba y cuando pille por fin que estaba desnudo y enfrente tuve que posar mis manos en esa espalda desnuda y amplia para empujar dentro y así por fin cerrar la puerta, ya me iba a deshacer de la caja en otro momento. –Espera en la sala, iré por algo para ti –Desvié la mirada mientras pasaba a un lado de él, no iba a verlo, era un hombre que no conocía y para colmo era muy atractivo. No podía negarlo para nada.
Salí casi corriendo a la habitación de mi padre, el era más algo que yo así que debía quedarle algunas cosas. Pronto pase sintiendo ese aroma a colonia y aroma a rosas de su madre, algo que hizo recordarlos. Hacía casi un mes que no los veía pero ahora no debía pensar en esas cosas. Pronto fui al armario a coger un pantalón, ropa interior y una camisa blanca, creo que con eso iba a bastar. Volví donde se encontraba y de nueva cuenta desvié la mirada para acercarme y entregarle las cosas. –Toma, esto debe quedarte –Se las entregue para ir a tomar el teléfono. –Mira, creo que ha habido un error y no creo ser tu amo, después de todo yo no te compre –Comencé a marcar el numero de ese maldito tipo y se escuchaba como sonaba el teléfono pero pronto se escucho la contestadora “Lo siento, ahora no me encuentro. Maya si eres tú, espero que te guste el regalo. No hay rembolsos y no se puede devolver. Disfrútalo, se que te gustan los gatitos ~Muaw" Al final de la grabación se escucho una risa y mi instinto solo hizo que tirara el teléfono por un lado, lo bueno es que no era mi celular y ahora estaba enojado. Apretaba mis dientes mientras pateaba el sofá y por desgracia me lastime. Al final termine sentándome y cruzado de brazos. – ¿Que hare?, ¿qué hare?, ¿qué hare? –Murmuraba frustrándome, en verdad no sabía que debía hacer.
Era claro que el gatito se iba a quedar conmigo esta noche y no sabía donde instalarlo, seguramente lo mandaría al cuarto de invitados o en el sofá, todo dependía de las cosas. –Cierto, ¿Cuál es tu nombre? –Se me había olvidado preguntarle.
Salí casi corriendo a la habitación de mi padre, el era más algo que yo así que debía quedarle algunas cosas. Pronto pase sintiendo ese aroma a colonia y aroma a rosas de su madre, algo que hizo recordarlos. Hacía casi un mes que no los veía pero ahora no debía pensar en esas cosas. Pronto fui al armario a coger un pantalón, ropa interior y una camisa blanca, creo que con eso iba a bastar. Volví donde se encontraba y de nueva cuenta desvié la mirada para acercarme y entregarle las cosas. –Toma, esto debe quedarte –Se las entregue para ir a tomar el teléfono. –Mira, creo que ha habido un error y no creo ser tu amo, después de todo yo no te compre –Comencé a marcar el numero de ese maldito tipo y se escuchaba como sonaba el teléfono pero pronto se escucho la contestadora “Lo siento, ahora no me encuentro. Maya si eres tú, espero que te guste el regalo. No hay rembolsos y no se puede devolver. Disfrútalo, se que te gustan los gatitos ~Muaw" Al final de la grabación se escucho una risa y mi instinto solo hizo que tirara el teléfono por un lado, lo bueno es que no era mi celular y ahora estaba enojado. Apretaba mis dientes mientras pateaba el sofá y por desgracia me lastime. Al final termine sentándome y cruzado de brazos. – ¿Que hare?, ¿qué hare?, ¿qué hare? –Murmuraba frustrándome, en verdad no sabía que debía hacer.
Era claro que el gatito se iba a quedar conmigo esta noche y no sabía donde instalarlo, seguramente lo mandaría al cuarto de invitados o en el sofá, todo dependía de las cosas. –Cierto, ¿Cuál es tu nombre? –Se me había olvidado preguntarle.
Miér Feb 12, 2014 7:17 am por Akemi Kido
» ♦ R E G L A S
Dom Feb 02, 2014 5:19 pm por Dominick Krzysztof Pieczy
» Eliminación de cuenta
Sáb Feb 01, 2014 10:37 am por Invitado
» No te enfades....te lo explicaré [Priv.Steve Rogers]
Vie Ene 31, 2014 1:11 am por Steve Rogers
» Que seas bienvenido[+18](Priv.Houndoom)
Lun Ene 27, 2014 11:27 pm por Lynne
» Vivirás una pesadilla
Jue Ene 16, 2014 7:11 am por Jeff
» Se buscan policias!
Miér Ene 01, 2014 2:55 pm por Arashi
» Como obtener residencia.
Vie Dic 06, 2013 4:00 am por Ichinose Tokiya
» Se buscan detectives!
Mar Nov 05, 2013 3:57 pm por Megane Reitan
» Nuevo hogar. [+18]
Sáb Nov 02, 2013 9:28 am por Odin Laevatin
» Juguemos bromas con la muerte [Priv. Sherlock Holmes]
Jue Oct 31, 2013 12:57 pm por Sherlock Holmes
» No quiero repetirlo. (Privado: Idun)
Sáb Oct 19, 2013 8:21 am por Idun Laevatin
» Volviendo por 3era vez (Priv. Schrodinger)
Mar Oct 15, 2013 6:28 am por Schrodinger
» ¿Quién has dicho que eras? 2.0
Vie Ago 30, 2013 11:19 am por Kirian
» Un afilado encuentro [Priv. Azathoth]
Miér Ago 28, 2013 3:09 pm por Azathoth