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Necesitó un rato para hacer arrancar el coche, pero cuando lo logró, surgió apenas una sonrisa en su cara conformé que antes de que pudiera verse muy detenidamente desapareció, devolviendo a su expresión esa mirada aburrida que le caracterizaba, recolocó el espejo retrovisor y arrancó, tras unos segundos ya estaban en la autovía, y aún sobre él pesaban las preguntas que había hecho el zorro, realmente no le apetecía responder a como sería su casa, después de todo podría verlo en persona nada más llegar, así que no tenía que molestarse lo más mínimo, aunque era mejor dejar claras algunas cosas ahora que podía antes de que pasara mucho tiempo y no pudiera.
- No, no está lejos, llegaremos en unos minutos-señaló-aunque no los suficientes… -suspiró, viéndole un segundo, desinteresado… realmente no es que le molestara solo verle los ojos, pero igual era algo incómodo de ver, suspiró de nuevo, llevaba demasiados suspiros para una hora- El piso es normal, solo tiene cuatro habitaciones ya lo veras, no seas tan impaciente- aunque él igual lo estaba siendo, pensó un momento lo de la segunda mascota y le entraron ganas de vomitar de solo imaginarse a alguien más invadiendo su templo, su hogar ya de por sí era pequeño, aún más si eran tres, eso y que no había contado que su nueva mascota era excesivamente alta… la mandaría a dormir al suelo probablemente o al sofá cuando no estaba él, igual, esos detalles ya se pensarían- No, no tengo a otra mascota y no tendré intención de tenerla, si alguna vez te sientes solo y necesitas a alguien con quien hablar-dijo volviendo a alternar la vista de la carretera a él- tenemos unos vecinos muy simpáticos-claro que él no los conocía- por favor ve a molestarlos a ellos y ni se te ocurra molestarme a mí.
Hundió la cabeza, sentía la lengua pastosa y los labios ajenos de hablar tanto, normalmente pasaba días sin abrir la boca para hablar, por lo que sentía justo en ese momento que necesitaba un caramelo o algo para aclararse su garganta, pero era mejor esperar estar en casa, allí tenía después de todo de sus favoritos.
- Dejaré algo claro desde el principio, no te he comprado porque me sienta solo o necesite alguna clase de compañía- informó, viendo que ya comenzaba a cruzar la calle que llevaría a su piso… sí que estaban cerca después de todo, ya sentía la llamada de su sofá- lo he hecho básicamente porque temo entre otras cosas que un día me de algo por jugar tanto y no tenga a nadie para que me lleve al hospital, también te tengo para limpiar y básicamente como asistente, dormir en el suelo no es bueno para mi columna, se te ve fuerte, igual podrás cargar conmigo o avisarme para que vaya yo solo, más o menos esas serán solo tus funciones ¿Alguna pregunta?-inquirió al final, llevándose una mano  la garganta y acariciándosela, adolorido, era más débil físicamente de lo que parecía.
Terminó por aparcar el coche, frente a su casa, necesitaba un caramelo rápido, tanto que se apresuró a entrar olvidando al zorro que de seguro le seguiría y entrando en casa, era un hogar hermoso y moderno, era una pena que siempre estuviera tan sucio y hubiera que ir saltando basura de paquetes de dulces acabados, ropa sucia entre otras cosas cada vez que se quería avanzar, personalmente el chico ya estaba acostumbrado, se sirvió una copa de agua limpia, ya que todos los vasos estaban sucios y dio un trago para aclararse la garganta.
- Investiga cuanto quieras, pero recuerda, nada de borrarme mis partidas, nada de jugar si mi consentimientos y si ves una partida en pause, nunca, nunca le des a play, si sigues esas cosas creo que hasta nos llevaremos bien- decidió no hablar más… era una tarea muy dura después de todo- Esto es algo que un no freak no puede llevar-opinó aún molesto por cómo le había llamado, pero no demostrándolo.