Este,sera tu hogar(priv.shinobu)

En el camino el chico iba callado, mirando cada edifico, las calles, debía conocer bien la ciudad o al menos un poco de lo que hay afuera, se fue fijando cada detalle de la calle por donde iban apsando, mirando os estantes de las tiendas, se queda callado tras escuchaba alguna orden del mayor.

-Si claro.- respondía a cada palabra de orientación que decía el mayor.

Sin más llegaron a lo que iba a ser su casa, dio un vistazo a la fachada apenas, era muy bonita, un amplio jardín, una bella fachada, una entrada, y luego el interiotr.- Es muy hermosa.- dijo entrando y escuchando las reglas de casa.- Si está bien... no entraré a ese cuarto señor.- dijo el menor apuntando en sus notas mentales que ni loco desovedesería a su ahora amo, el mayor le recordaba a un antiguo profesor que tuvo.- Si claro, me encantará conocer la casa, después de todo... aquí voy a vivir...-dijo bajo y sin chistar más, esperando a que su amo le diera un recorrido a casa.- Y luego digame con exactitud que puertano debo abrir... porfavor.- dijo el chico haceindo una reverencia después de sus palabras.

off: gracias por avisarme del temita

Asintió ante esa petición, esa tosesita del mayor para segyuirlo, iendo la casa y asintiendo mientras iban pasando cada cuarto.--Okey, si esta bien.- iba asintiendo mientras iban pasando por los cuartos y por la puerta prohibida que no olvidaría que no debía entrar por que eran cosas de suma importancia para el mayor e igual manera eran cosas que eran de expedientes importantes, del trabajo del rubio.

Dio un suspiro y llegaron a la sala de nuevo, sonrio apenas y asintio para regresar a su cara de siempre, algo seria y sin mucho sentimiento que digamos.- Pues... no ninguna, todo esta bien... - dijo en reverencia al mayor y se quedó ahi.- -Hum.. puedo retirarme?.-le pregunta algo seriecito, pero sin mucho animo que digamos.

El menore staba triste de cierto modo, jamás penso que su destino fuera el ser una mascota y ser comprado por alguien igual o peor que el en caracter.- ... hum... por cierto.. -le mira un poco.- Mi habitación esta linda... - toma sus cosas y esperaba la aprovación del mayor para que se pudiera retirar de ahi.

Sonrió un poco, el tambien tenia una actitud extraña, pero igual no se daba cuenta por lo mismo de que ya estaba acostumbrado a ser así, andar con la misma cara de siempre.

-Esto... descuide señor, eso esta bien... yo tambien tengo una actitud extraña con usted, no se lo merece después de todo.-toma sus cosas.- Si no le molesta ire arriba entonces y me instalaré en la habitación.- dijo haciendo una reverencia.

Sintio la mano del mayor en su cabeza y asintió un poco.- Si descuide... depreocupese... no pasa nada con su actitud...-dijo finalmente para darse la vuelta e irse a su habitación, no se controlaba realmente, pero trato de sonar lo más convinvcente posible, trataba de sonar una buena persona.- En un rato más bajare a hacer la cena...-anunció el castaño y se fue a su habitación a sentirse solito aya arriba, todo había sido tan repentino, ni sabía que destino le depararia,, se fue a abrazarse a su almohada para no sentirse con ganas de llorar, se aguanto todo lo que pudo, era triste ese su destino.

Shinobu estaba en la que ahora iba a ser su habitación, tomó con sus manos su maleta, después de haber aguantado las ganas de llorar, después de haber aguantado tanta cosa mala que le había sucedido casi simultaneamente, la huida de su casa, el accidente, su pasado, su presente, su maldito destino y sobre todo... ahora en casa de un extraño, bajó la cabeza y arrugo poquito su camisita de la pijama, sus lagrimas amenazaban con salir, estaba mal, ese dia no abpia sido my bueno para el, pero debia resignarse al estar al servicio de su amo.

Escuchó con claridad los movimientos del mayor en la cocina, sea como sea tenia la habilidad de detectar presencias, en donde estaban y como se mvian, dio un suspiro bajo y se quedó ahi, lo ultimo que su ahora amo le dijo le caló, le hizo pensar mucho en ese rato de soledad.

.El me quiere para no sentirse solo... supongo no será tan malo después de todo estar aqui... esta... bien supongo...

El mismo se sentia raro al estar en una situación asi, jamás penso conocer a una persona asi de imponente, escuchó unos pasos, era su amo Ludwig quien ahora venía a buscarlo, se quedó ahi acomodando sus cosas hasta que escuchó aquella voz, que sonaba diferente... muy diferente... era que el otro hacia el esfuerzo de hablarle amablemente?.

El castaño se levantó de su cama y se dirige a la puerta para abrirla y ver al mayor ahi enfrente de su puerta.- Gracias por avisar...-dijo en un tono sutil y tal vez más amable que el de las primeras veces.

El menor se queddó mirandole fijamente por un rato, al patrecer era muy divertido su comentario por lo que solto una sonriza ligera y muy natural.- Jejejeje, descuide, como de todo.- Dice tranquilamente y decide salir de ahi.

Siguió al mayor al comedor.-Debe ser un buen cocinero, no diga esas señor.-Afirmó el pequeño en una amable expresión.

Se sentaron a la mesa, se empezó a servir, todo se veia muy bien preparado.-Esto se ve bien.- Y dicho esto empezó a comer con muchas ganas. aun no respondía la siguiente interrogante de su amo.- Tengo 18 y usted?.- pregunta en un tono más tranquilo, sus facciones ya estaban más relajadas.

Shnobu miraba de vez en vez al mayor y se empezaba a imaginar una vida con el, sus mejillas se tornaban rojas.- Sabe algo señor Ludwig? Yo.... creo mucho en el destino.- comentó tímido.- Creo que... soy su pet ahora por una razón..... trataré.... de hacerlo feliz...

Shinobu era muy cariñoso con sus palabras, quizás mucho, pero era lo que sentia, se quedó sosteniéndo su tenedor y miró su plato, estaba empezando a sentir un cosquilleo incomodo, ya se le pasaría, tal vaz.

Shinobu se dedicó a comer delicadamente, eran sus costumbres desde su casa, ser delicado y refinado en todo lo que hiciera, el sabía que debía comportarse de una u otra manera, pues estaba en casa de su ahora amo, y debía darse a conocer en la primera impresión como todo un chico que sabe comportarse hasta en la hora de la comida.

Sonrió un poco y miró al mayor, sorprendido por su edad.- 21?... Oh valla... es una edad muy buena, no nos llevamos muchos años de diferencia.- sonrie delicadamente y sigue con su comida, realmente estaba muy buena.

Tras el comentario del mayor, un lindo sonrojo tierno aparece en las mejillas del menor, ¿con su sola presencia vastaba? eso era la frase más tierna que pudieron haberle dicho, el chico asiente.- Gracias... Ludwig sama...- hace una reverencia aun sentado.- De verdad que hare mi mejor esfuerzo, usted... no tiene que esforzarse demasiado, con solo ser usted mismo, con eso me vasta y sobra para ser feliz a su lado.

El chico jamás había estado tan romántico como en esa ocación, jamás habria dicho cosas asi de cursis, tal vez era que el mayor no le desagradaba demasiado.- Seremos buenos amigos... eso se lo aseguro....-dijo ya con ssu plato vacío de comida.- Muchisimas gracias por la comida, estuvo delicioso.

El menor era super lindo, atento, le encantaba escucharle, el mayor tenía un no se que, que le atraía demasiado, era como un algo en especial que hacia al rubio una persona única, quisás era el carater,o simplemente por que era su amo.

-Oh...no se preocupe, verá que estarmos bien, seremos buenos amigos, le haré sentir como si estuviera con un amigo más.- le decia el menor apenas terminando se recoger platos y demás, aun sentadito.

Al escuchar la palabra postre, el menor asintió sin dudarlo.- Los postres son lo mejor de las comidas.- admite riendo con levedad y acercándose para verle.- Pues.. se me antoja helado si no es mucha molestia, usted sabe, el helado es algo que a muchos les gusta.- sonrie poco y se levanta.- Si gusta yo puedo traerlo, para que usted no se moleste.
Shinobu se levanta, pero se tropiesa con algo al parecer y termina tirado en el suelo, super rojo y apenado, se trata de levantar pero entre más trataba, se ponía más nervioso, y sin duda volvía acaer, algo realmente gracioso.- Hay... gomene.- el menor se preocupaba por disculparse, debía ser buen niño.- Soy un desastre... mire como ya le manche el piso...-se frustra.

El menor estaba muy apenado, en realidad se sentía torpe, un tonto, un descuidado, se preocupaba como niño ór una travesura jhecha, dio un suspiro bajo y cerró los ojos tras ese contacto tan suave, dio un suspiro y se dejó ayudar.- Soy un desastre, dejeme ayudarlle, esto lo hice yo, no usted, disculpeme.- se levantó tras el mayor y fue a la cocina a por un trapo, y se fue a limpiar su desastre, por ningún motivo iba a permitir que su amo ahora se manchase su ropa bonita y elegante con tal de ayudarle a limpiar aquello...

Si se quedaba sin hacer nada, se sentiría un inítul, y eso no le agradaba demasiado, un semblante serio se poso en sus facciones tras hacer su trabajo y ahora que ya estaba todo limpio dejó el trapo nuevamente en la cocina y se quedó tramquilo para poder esperar ese helado.

-Que sabor es su favorito Ludwig sama?.- le pregunta suavemente ya en la cocina, se quedó así leves instantes mirando al joven rubio detenidamente.- Sabe algo, se ve muy bien con esa expresión de persona amable, yo tambien voy a tratar de estar bien... por usted, por que se merece una buena compañia..- sin más se acerca al mayor, quisás un tanto torpe pero decide abrazarlo de por atrás, atrapandolo con amor y dulzura, con una bellizima expresión en su cara, tan natural, tan linda..- Estaré para usted siempre que me necesite, para lo que me necesite... cuando lo necesite.- susurra en un tono sugerente, en realidad el no se daba cuenta de su tonode voz, simplemente se le dio.

Sonrió levemente ante la respuesta del mayor, de su sabor favorito.- Creo que es igual, vainilla me gusta mucho, aunque también me gusta de chocolate.- afirmó el menor mientras le seguia abrazando suavemente, ese abrazo se sentía tan calido y tan sincerio, sonrió dulcemente y se quedó mirando al mayor desde donde estaba.

Esbozó una pequeña sonrisa.- Si gracias, yo lo se... yo se que me ayudará en lo que necesite...

Shinobu estaba más tranquilo, un poco más, se sirvió helado en una copa de plastico.- Es una tarde muy linda.- dijo sonriendo levemente y comiendo el helado.- Y su manera de cocinar es exquisita.- afirmó con un movimiento de su cabeza.-A que hora acostumbra dormir?... creo que me ire a descansar a las 9 de la noche.- sonrió amable.- Se irá temprano a trabajar?.- preguntaba muy curioso.- Digame a que hora se levantará mañana~ yo quisiera hacerle un favor mañana temprano o a la hora que se valla.- Se mostraba muy interesado en lo que su amo hacia diariamente.

Shinobu miraba a su amo, como esa mano que le comenzaba agradar un poco en la manera de como le tocaba, sonrió levemente y siguio comiendo, como sin nada, sintiendo menos pesadez en esa casa, supo que era tiempo de que se relajara completamente.- Si?, setomará el día libre?.- le miró asombrado.- Es lindo que le vea en casa, será lindo tenerlo en casa, me gustaría preparar algo cuando se valla a su trabajo, al menos hacer algo bueno por usted.-afirmó con la cabeza y luego terminó su helado viendo a un punto por ahi en ese lugar.

Aún no cabía en si que fuera pet de ese joven, aun no le cabía en su mentecita, pero debía hacerse a la idea, ahora lo que importaba era llevarse bien con ese hombre., no importaba lo demás, ya abria tiepo para platicar bien.

Vio el ventilador y se sintio más fresco, asintió ante el comentario del mayor y raspando lo último del helado dejó su vaso a un lado esperando a ver que el mayor se terminara su porción, él simplemente se quedó mirando por ahi, aun estaba nervioso, y no estaba de más, por que era casa nueva, poco de que había sido comprado y no sabía como actuar ni que decir, no tenía idea, solo se mantuvo serio y con buen porte, comportamiendo tranquilo.

-Si hacia calor...- comentó por lo bajo viendo al mayor de reojo, también miró el reloj, las horas pasaban muy lento, era torturoso la verdad, el reloj estaba en su contra, pero se mantuvo sereno, esperando que dieran por lo menos las 8 de la noche para que el pudiera irse a la privacidad de su habitación, y por lo menos entreteniendose mirando algo, o lo que fuera, hacer lo que fuera por que se sentia mal, extraño, aunque sabía que aquel sujeto de cabellera rubia no le haria nada malo, aun ási estaba muy nervioso y más que nada ansioso.

Vio el reloj de reojo.- Creo que ire a lavar esto y luego me ire a mi habitación, me agrado el helado gracias..- hizo una reverencia para poder levantarse e irse a lavar...

Le miró un momento, no dejaba de estar algo extraño y medio incomodo todabía por la nueva situación que se le presentaba, solo escuchó y luego miró al mayor.
Se quedó conforme,- Si claro, se me hace más justo...- afirmó el menor mientras lo veía que lavaba su plato, luego de ello el se apresuró a lavar lo que había ocupado, se secó las manos e hizo una reverencia para marcharse.

-En dado caso yo me marcho...- dijo llendo a las escaleras, y antes de que empezara a subir escuchó su pregunta.- Tal vez me gustaría visitar la playa mañana, dicen que es muy bonita, y que el ocaso es bellisimo estando ahi, si no le importa, quiero ir ahi, me gustaría conocer.- afirmó el castaño antes de hacer una reverencia pequeña y subirse a su habitación nuevamente.

-Con su permiso, y muchas gracias por la comida, el helado y su grata compañia.- aseguró el menor mientras se iba a su habitación a encerrarse, no le cabia en la cabeza que todo fuera así de... aparentemente lindo, pero se suponía que debía acostumbrarse, mientras las cosas así siguieran, serían buenos amigos, o el así lo suponía, no trataba de esforzare por que la verdad entre más quisiera hacerlo, peor le salían las cosas.
Se sentía medio inutil, pero se daría a la tarea de hacer cosas por ese hombre que se tomó la molestia de sacarlo de ahi, preocupandose por su bienestar, esas cosas, se acostó en aquella suave cama y se quedó profundamente dormido, aun dolía lo que le había pasado recientemente, pero estaría bien, el procuraría estarlo...

Al final después de tan rica noche, el menor abrió los ojos poco a poco con esfuerzo, estaba arropado en la cama, había pasado una buena nochhe. al menos en eso no se quejaba, la cama era muy cómoda, le agradó mucho esa suavidad, abrió apenas los ojos azules que se posaron en la ventana que aun estaba con las cortinas puestas, vio la pared que estaba ahi también, se dio cuenta de lo linda y cómoda que era esa habitación, estaba feliz, este dpia sería mucho mejor, no sdoptaria actitudes raras con su amo para que no se preocupara, después de todo sus traumas los superaría poco a poco.

Se levantó con cuidado de la cama y se encaminó a la habitación del mayor para ver si estaba durmiendo y sin más, abrió la puerta al verle aun durmiendo ahi y sin decir ni una palabra se metió a la cama al lado del rubio apenitas abrazandole suavemente y dandole un suave beso de los buenos días al mayor y susurrar.[colorr=cyan]- Buen dia Ludwig sama.. perdone si lo vine a despertar...-[/color] sonrió amable y se levantó de la cama para dejarle descansar un poco más.
Ese día lo pasarin bien, trataría de llevar todo tranquilo, los problemitas de su pasado ya no debían de estar afectandole y menos ahora, que se había de enfocar en llevar una buena vida con su amo...
Se estaba poniendo a pensar que harían hoy en su ida a la playa, estaba muy distraido, eso de salir y que el mayor tomara un dia libre se le hacia tan lindo detalle por parte de ese chico.