Volviendo por 3era vez (Priv. Schrodinger)

Invitado Dom Mar 24, 2013 11:52 am

Apenas habían salido de la tienda, Chiaki le cedió el paso a su nuevo acompañante, su bonito auto esperaba en la entrada del lugar, abrió la puerta para darle el paso y que subiera en él, subió del lado del copiloto, su auto era un lindo porche,bien cuidado y con ventilación, empezaba a hacer calor así que en cuanto subió encendió el aire acondicionado, refrescando el lugar y sintiendose mejor, aun no encendía el auto para emprender la marcha, le vio de reojo y luego con las manos en el volante y mirando al frente dio un suspiro y luego volvio la vista a su acompañante.

-De verdad espero que en casa te sientas mucho mejor, mi intención no es esclavizar a nadie, tu serás mi acompañante y quisiera que tratemos de llevarnos bien..- soltó un pequeño suspiro.

Le extendió la mano suavemente para que el contrario la tomara.- Es un gusto conocerte, Schrodinger neh tu nombre es muy poco usual, pero se escucha bonito~

Ya era la tercera vez que intentaba re hacer su vida, aunque quien sabe que pasaría esta vez, dicen que la tercera era la vencida, nadie aseguraba si iba a resultar como las miles de veces que terminaba solo, o era su compañero de toda la vida.- Es verdad que tu... eres uno de los felinos mas revoltosos de toda la pet shop?.- le mira un momento mientras buscaba sus llaves.

Sacó las llaves al final para empezar a arrancar dicho auto, su lindo porche estaba por emprender la marcha, solo lo puso en encendido, vio al contrario y le ayudó a colocarse el cinturón de seguridad, se puso él el suyo y arrancó la marcha para poder llegar a casa, el lugar era modesto pero estaba bien limpio, lo unico que estaba en desastre era el estudio donde trabaja y eso por que le dio muchisima pereza el acomodarlo.

En el camino a Chiaki no se le ocurria un tema de conversación, apretaba ligeramente el volante pero parecía totalmente sereno.

-Cuáles son tus gustos? así para que sepa que hacer de comer o que si deba darte tu espacio.- comentó tranquilo para iniciar con algo.

Invitado Dom Abr 07, 2013 7:29 am

Lo bueno que agradecía el gato era que su amo tenía coche, así que podía al menos pensar que ganaba lo suficiente para costearse esas cosas y aun más una mascota. Le divertía la idea y así podía romper cosas como si le regalaran más día a día. Entrando y sentándose en el asiento del copiloto el felino sintió esa agradable brisa del aire acondicionado. Si que le gustaba este amo y esperaba que le vaya bien después de irse. Como su plan de siempre. –Claro, aun así si hubieras querido un esclavo solo lo hubieras comprado, ¿no? –Ondeo su cola. El felino conocía muchas cosas de esas porque había tenido desde amos ricos hasta los más simples. –Yo soy tu mascota, alguien que te acompañara, claro que me llevare bien contigo. –Informo como si aquello se lo supiera de memoria y con un tono de felino bueno, tan agradable que cualquier le podía creer a sus palabras. Se sentía tan seguro de sí mismo pero hubo algo de lo cual no supo qué hacer, al ver la mano tan de cerca solo levanto un poco la ceja y antes de equivocarse la tomo. – ¿Cómo has dicho que te llamas? –Era la primera vez que le decían que su nombre era bonito pues extraño o raro le era tan normal. –Es Alemán, mi nombre es Alemán, por eso es inusual –Soltó lentamente la mano y desvió la mirada.

Le era tan difícil encontrar las llaves por lo que veía del chico, parecía un poco torpe o podría ser que también fingía esa imagen, como el mismo gato. Era increíble creer aquello pues eso parecía. –Yo soy bueno. Solo que me gusta jugar mucho, por eso dicen que soy revoltoso… nya, Pero no le creas –Dijo con tal infantilería, ahora temía que esos cuidadores hayan soltado la lengua y si fuera así, en el momento que volviera a la pet shop los iban a lamentar tanto. No importaba estar castigado para que entendieran que con el gato no se debían meter ni en un millón de años. Cuando al fin vio que tenía las llaves le iba a felicitar de manera sarcástica pero negó con su cabeza, ese no era el plan pero le miro arqueando la ceja cuando le colocaba el cinturón. –Podía ponérmelo solo –Susurro tan bajo esperando que el contrario no le escuchara ondeando su cola. –Gracias… -Dijo después aunque no sabía porque lo dijo, no debía para nada.

Veía el camino, creía que ya había pasado por aquel camino pero eran tantos que ni se acordaba. Se sentía grande que siempre regresara a la tienda y lo compraran por lo lindo que era, si, era lindo y tierno, imposible no resistirse. Algunos gatos se quejaban porque lo volvían a comprar y regresaba, era un revoltoso y el peor gato. Pero tenía un sentimiento de tristeza escondido. –Llas cosas que comemos los gatos, ya sabes, pescado y leche. Son mis favoritos y rara vez le hago feo a algo. Cosas picantes simplemente no me gustan y adoro la carne de todo tipo –Informo mientras se apegaba a la venta. – ¿Tienes más mascotas? –Le miro apenas porque no deseaba distraerlo para nada. –A veces me compran cuando tienen ya una mascota, aunque es más para divertirse y eso. Tambien pueden ser gatos verdaderos o perros. Es molesto cuando lo hacen. –Se le escapo sin darse cuenta. Haciendo un leve puchero al verle. Además de tener las orejas bien gachas. –Cierto –Las levanto y dejo aquel gesto con facilidad. – ¿En que trabajas? –Ladeo el rostro. Pues ahora trataba de de continuar su plática igual no era tan importante pero quería continuar.

Invitado Mar Abr 16, 2013 5:43 am

Parecía un chiste para el felino, su nuevo amo parecía más ingenuo de lo que esperaba. Se había tragado por completo lo de ser un solo gato juguetón. Era divertido en gran parte, ahora faltaba experimentar hasta donde le podía creer, con su sonrisa maliciosa que se escapaba mientras viajaban por todo el pavimento. –Eso está bien, en la tienda no siempre me dejaban salir a jugar al jardín –Era cierto, pero lo hacían para que el felino no fuera a molestar a otros pets, siempre metiéndose en peleas por su ego por sí solo. Cuando se presento fue muy conveniente la luz roja porque le dio tiempo de voltearlo a ver y mientras le hacía le reverencia, muy educado y no sabía si le molestaba o podía aprovecharse. –Chiaki –Susurro solo para ver como sonaba en sus labios ese nombre tan curioso, le gusto, además de que al pronunciar “ki” terminaba formando una suave sonrisa en sus labios. Sus orejas se levantaron en par cuando le escucho, le estaba alagando mucho su nombre y era muy especial, por ser la primera vez que escucha algo de esa magnitud que se desprendió un suave sonrojo. –Claro que soy especial… Muy especial –Se cruzo de brazos y desvió la mirada, no quería que lo vieran así ya que solía ser un poco tímido. Aun así era verdad, era un gato muy especial que pocos aun conocían de su verdadero origen, ni siquiera la tienda.

Su cola se ondeo un poco y volteo a ver al chico. –Me aburro –Sus orejas estaban caídas esperando que pronto llegaran. –Ah… si, un amo que tuve era un poco friki y veía mangas, videojuegos y otras cosas… Era un poco molesto, digo, por su forma de ser –Rodo los ojos recordando una vez que trataron de usarlo como si fuera modelo. Le ponían diferentes vestidos y ropas de algún anime. Siempre terminaba rompiéndolos y casi matando a ese amo, no duro ni un mes y volvió a la pet. –Suena como si en verdad te quitara mucho tiempo tu trabajo –Subio sus pies al asiento mientras abrazaba las rodillas. –Algunos no estamos hechos para mantenernos como pets y en la mínima oportunidad escapan. Los pets no estamos en la tienda por nuestra voluntad, al menos la mayoría. –Si, Schrodinger estaba en esa mayoría que no quería estar pero la pet shop era una gran cárcel que sabía buscar a los que escapaban. –Está bien, los dos solos será mejor…. No habrá testigos –Lo último fue tan bajo que solo buenos oídos, no humanos, lo escucharía.

Golpeaba con su índice el vidrio del automóvil, estaba un poco inquieto por estar en el coche sin hacer absolutamente nada. –Chiaki, ¿Aun falta mucho para llegar? –Se quejo a regañadientes, no le gustaba esperar demasiado y termino recostando su cabeza en la parte de enfrente. –Me estoy aburriendo demasiado … Nyaaaa….. Acelera –Su cola fue donde se encontraba la palanca del coche y subió la velocidad a la máxima, toda esa tranquilidad de antes se fue ya que el gato había hecho que la velocidad aumentara demasiado. Le divirtió y sonrió, era un método contra su aburrimiento y estaba funcionando. –Esto era de lo que hablaba –No soltó para nada la palanca mientras esa sonrisa maliciosa aun continuaba.

Invitado Vie Mayo 17, 2013 1:02 pm

Había sido divertido asustarlo con la velocidad porque en ese instante aunque lo ocultase podía escuchar el latir de su corazón acelerado, también tenía que ver que era un gato y podía escuchar mejor que un simple humano. Eso significaba que su cuerpo reaccionaba a la adrenalina pero podía regresar con normalidad a la tranquilidad. –Está bien pero me aburro cada vez más –Informe pero al parecer después de hacer esto el humano comenzó a ir más rápido en su coche, se pudo ver como entraba a una residencia muy costosa, le voltee a ver, ese tipo de cosas era muy sorprendente y seguro su trabajo como mangaka le daba suficiente dinero porque ya me lo había dicho que vivía solo así que se mantenía por si solo. Entramos al estacionamiento y mi cola se movía emocionada, de nuevo una nueva casa donde vivir por un rato, así que podría hacer tantas cosas malas. Cuando me indico que saliera no lo pensé mucho y lo hice, sonreía de lado a lado, ahora esa sonrisa era muy entusiasta y sin malicia.

Cuando entre en la casa se notaba que estaba muy conservada además de tener los lujos necesarios, ese chico si que podía vivir solo y aun más costearse un pet, porque tenerlo era fácil pero mantenerlo era complicado. Bueno, al menos los gatos éramos muy fáciles de mantener. En lo que el paso pude escuchar cómo se anunciaba. –Espera, habías dicho que solo éramos nosotros –Ni siquiera supe porque le estaba reclamando algo que no tenía nada que ver. Solte un suave gruñido mientras lo seguía a lo que era un sofá, sentándome enfrente de él pero escuche como me explicaba que aun así seguía solo. -¿Siempre? –No sabía porque me estaba interesando su soledad, era como si el también supiera demasiado de ella, no me gustaba porque me sentía conectado a él. –Esta bien, seremos nosotros dos por un largo tiempo –Lo más malo aun es que sabía que no estaba mintiendo, su corazón no palpitaba con diferencia, era como si ese humano solo pudiera ser sincero, hasta como alguien como yo.

¿Aburrido?, vale si lo era en ciertos momentos pero que podía hacer por él… Claro, podía hacer mucho. Me levante y le salte sentándome en sus piernas de lado. –Si eres aburrido yo hare que no lo seas, así te divertidas o ese creo –Mis orejas bajaron con leve decepción. Estaba una risa en mis labios. –Bien, dime que es lo que haces cuando estas completamente solo –Ondee la cola mientras esperaba su respuesta. –Y no me digas que solo ves tv, porque si es así en ese caso fue muy buena idea que me hayas comprado, iba a ser un problema si solo quedaba con eso –Suspire, en verdad no quería escucharle. De alguna manera estaba soltando mi verdadera forma de ser con ese humano, claro que no iba a ser un libro abierto así tan fácilmente. –si estas tan grave creo que yo tendré que pasearte –bromee mientras me bajaba de sus piernas y me sentaba a su lado. –Ademas si alguien tendrá que huir seras tu –Murmure tan bajo que no me importaría que lo escuchara.

Spoiler:

Invitado Dom Jun 23, 2013 6:54 am

Mientras el gato estaba meneando la cola en lo que su cuerpo estaba encima de su amo se le quedaba viendo. Cuando escucho su respuesta casi suelta un suspiro, todo sonaba tan…. ¿aburrido?, posiblemente. –Eso es lo que una chica haría en su tiempo libre. Tenemos mucho que hacer contigo mi a… Chiaki –Era cierto, no le iba a llamar amo, no debía. Tenía un orgullo y si al principio le había llamado así fue porque desconocía su nombre pero ahora era diferente, no lo trataría como a uno, poco a poco el gato se volvería el amo del castaño. Se hizo para atrás un rato mientras se sostenía del alto pero cuando menciono lo de una tercera vez se sorprendió y en esa pose sus ojos felinos le vieron con un poco de inquietud. –Eso suena interesante, sabes como alejar a los pets –No es que haya sido un alago que uno debería recibir pero conocer a alguien que no se quedara con su pet, ni con el segundo era difícil. Bueno estaban los amos anteriores de schrodinger pero ellos lo devolvían apropósito y ese castaño parecía que no le agradaba la idea de tener que perder un pet. –Rayos… -Le comenzaba a dar pena el chico y eso era malo, tal vez no podría dejarlo solo por un par de semanas.

Seguía con su discurso de que Schrodinger era el pet que necesitaba y no lo iba a dejar pero eso por su lado se iba a ver después de que se entere de su verdadera personalidad. Eso le daba igual que tanto le quisiera. Estaba por alejarse y cuando lo hizo sintió como lo acercaban a ese cuerpo, cerró los ojos mientras sentía el aroma del chico, en verdad algo le gustaba de ese aroma que pegaba un rato la nariz pero de la misma manera en que le fue entregado fue separado. –Acepto el reto –Ups… ese fue un error del gato pero ni se dio cuenta, quería ver quien escapaba primero de quien. –Claro, supongo que no tengo mucho que hacer ahora –Se levanto pasando los brazos atrás de su cabeza en la nuca mientras se alejaba. –Si dices que tienes tiempo para estar conmigo y eso es lo que quieres, por mi esta bien. –Se fue a recorrer la casa mientras se metía en esos pasillos cortos.

Siguió su paso por la casa mientras abría puertas al hacer, encontró un cuarto con el aroma del chico y era claro que era su cuarto, mejor cerro para dejar ese olor a un lado. Encontró otro un poco más simple y apenas con aroma, posiblemente era el suyo, parecía que era el de invitados pero no le molestaba. Continuo su paso y encontró el baño, era lindo esta fue una pasada rápida hasta que se encontró con el estudio, parecía muy amplio y tenía muchos escritorios. Era verdad, trabajaba con mucha gente, quiso ver que era lo que había en los escritorios pero era mejor dejarlo para otro rato. Fue a donde se encontraba su amo, sonriendo de manera un poco maliciosa. –Es grande el departamente para una persona, supongo que con dos estará bien –Se acerco donde estaba para ver que preparaba. –¿Por qué compraste un gato en especifico? –Era una duda normal para el felino. Sabía que los felinos eran los más populares pero quería saber si era por eso que lo eligio.

;A; ...:

Invitado Mar Ago 06, 2013 8:07 am

Termino por sentarse en el comedor mientras esperaba que su amo terminara de cocinar, ondeaba la cola y la tomo para jugar con ella. Fingir que era una serpiente mientras el otro no le miraba. –Claro, soy un gato extranjero y muy lindo –Agrego aunque si le preguntabas de que clase de gato era, el no tenía idea, solo tenía cola y orejas de ello. De un color curioso estas pero solo un gato con sus habilidades que siempre los caracterizaban. Por un momento se preocupo cuando le dijo que tenía que ver con su ficha, ¿acaso sabía que era?.. pero no, eso no fue y debía decir algo tan simple, seguro eso no se le hubiera ocurrido. –Gracias, pero no soy tan elegante, como un gato sí y como persona no –Explico de nuevo ondeando la cola y sus orejas se pusieron en punta sonriendo. Era una persona muy halagadora. Su mano empezó a hacer círculos en la mesa mientras esperaba la comida, no tenía tanta hambre pero algo le ayudaría a su estomago era claro. –No importa, es pescado eso te gana muchos puntos –soltó en broma mientras su cola se movía de lado a lado con más velocidad y fue y tomo el tenedor y cuchillo. –No creo que vayamos a morir de hambre si tu cocinas, yo no sé hacer nada de ese tipo de cosas. Digo, un poco de café o cereal, eso cualquiera. –Hizo ademanes con la mano y seguía con la comida tan tranquilamente.

Levanto la cola y se puso recta cuando menciono lo de los cuartos. –Cierto, ¿utilizas algún tipo de colonia o perfume? –Es que olía tan bien que era extraño para un humano oler tan bien, siempre sintió que ellos olían horrendamente o simples. Solo esos aromas creados por ellos servía para hacer que tuvieran un mejor aroma. Asintió cuando le sirvió agua y tomo, pronto termino el pescado junto con la ensalada, dejando pequeños detalles de verduras. No era lo suyo, a lo mejor para ningún gato.

También termino el agua, se sirvió dos veces antes de volver hablar. –Me agrada mi cuarto, no creo que haga mucho para que esté a mi, no se plasmar ese tipo de cosas en una habitación. –Dejo el plato y los cubiertos a un lado mientras lo miraba. –Espero que la tienda no esté lejos, no me gusta solo que manejes –comento recordando que iban a salir de comprar. –También podríamos pasear para no estar comprando y esas cosas –Se levanto y fue a dejar los trastos en el lavabo para remojarlos y después lavarse las manos. –Creo que hablo de más –Soltó una risa un poco afligida, no se dio cuenta cuando estaba pensando en algo divertido por culpa de pensar en que en verdad estaba siendo tan apreciado para el humano.

Invitado Miér Ago 21, 2013 6:25 am

Era extraño que un hombre se preocupara tanto por esos detalles, vivir solo hasta estos días seguro lo habían afectado a sobremanera que buscaba algunas alternativas para escaparse de las cosas. Salió con tranquilidad de la cocina pero sus ojos no se apartaban de él, mejor dicho su nariz, mientras le gustaba más el aroma del humano su cola se ondeaba como si fuera un buen baile en su alrededor. –Es solo un cuarto, ¿Qué tiene que tener de especial? –Nunca tuvo ese sentimiento como si un cuarto fuera un refugio, en verdad nunca lo sintió, era tan molesto para él pues siempre pensaba que era una jaula, siempre lo fue así, más para un felino problemático que atacaba cada que se le daba la oportunidad o algún tipo de escape con tranquilidad.

Esperando su respuesta sobre la fragancia término enterándose y con mucha sorpresa que ese aroma que tanto le estaba gustando. Estaba por regañarse así mismo pero prefirió callar, era algo muy vergonzoso realmente que no deseaba demostrar con sinceridad. Sabía que los productos de aseo eran cosas que podía ignorar y que en verdad se trataba de su aroma propio, esas cosas como shampo o jabón era algo que podía ignorar con facilidad. La fragancia de alguien siempre iba a perdurar más que nada. Le siguió mientras veía como cambiaba de ropa y tomaba las llaves, esperaba que le hiciera caso y tomara una ruta diferente que tardara menos en coche. Por suerte para el felino rubio su amo había decidido ir caminando. Algo que lo tranquilizo demasiado. –Supongo que en verdad debemos descansar –Si estaba un poco cansado pero no lo suficiente para no pasear más pero tampoco podía ser egoísta, seguro que su amo si estaba cansado, no tenía idea de que había hecho antes de ir a comprarlo.

Al salir le siguió muy de cerca buscando el origen de su aroma, trataba de hacerse la idea de que podía resultar de otra manera, que su ropa o algún artículo que poseía, en verdad deseaba que fuera así. Tenía miedo de ser lo contrario. De hecho aun así trataba de pensar que tenía de malo que el chico oliera tan bien, sus problemas aumentaban cada vez más o él pensaba que aumentaba. –Tu casa debe estar muy bien ubicada –Cerro los ojos un momento mientras andaba y a decir verdad el cansancio en verdad le afectaba. Abrió los ojos y su cola se fue a la mano que estaba más cerca, como una extremidad más la sujeto y fue caminando mientras cerraba sus ojos. –Es solo para no perderme… -No le pedía permiso no quería, mientras sonreía con malicia y es que para él gato la verdad es que el amo siempre era él. – ¿Qué tipo de cosas quieres comprar? –Pregunto sonriendo con malicia mientras pasaba sus manos a su nuca. –Claro, hablando de mi habitación, te lo dejo a ti, si quieres hacer que tenga un toque especial porque yo no tengo idea. Solo que no sea muy… ¿llamativo?, bueno eso –Levanto un poco la voz pero estaba tranquilo. Le daba un poco de miedo tener otra vez una habitación como si estuviera como con una niña de siete años que le vistiera como niña. Ese tipo de cosas siempre le dieron escalofríos y el solo recordarlo también, tanto que por accidente apretó un poco su cola apretando suavemente la mano ajena.

Spoiler:

Invitado Dom Sep 29, 2013 9:26 am

El felino sin darse cuenta estaba tomando el paseo como algo normal, muy natural tener la mano de su amo, por escrito, con la cola. Le gustaba que el castaño no se quejara, le daba más aire de grandeza pensar que en verdad el controlaba la situación en la que se encontraba. Hasta le dieron ganas de tirar de su cola solo para molestarlo pero prefirió no hacerlo. No ahora. Necesitaba tenerlo más atado a él, de una manera figurada en esta ocasión. Sus orejas se movieron arriba y debajo de manera curiosa cuando percibieron la voz del joven. –Tienes una perspectiva interesante –Su risa se escucho mientras finalizaba con esa sonrisa de malicia, creo que así era su única sonrisa. Aun no sabía cómo crear ese lugar “placentero” que decía, pero dejaría que lo intentara, no perdía absolutamente nada dejándolo. –De acuerdo pero cuando regresemos quiero que me enseñes lo que hace tu habitación con esa especialidad –Añadió al acto mientras continuaban en esa plaza. El gato vio como llegaban a ese lugar donde arreglaban el cuarto, todo lo que eran muebles, papeles, cerámica y demás.

El agarre de la cola termino cuando el menor hablaba de esas cosas que le parecían innecesarias a Schrodinger. –Supongo… si eso te entretiene –No tenía mucho interés el gato y esperaba que su amo lo entendiera pero tampoco deseaba ser un maldito grosero con él.

Lo que motivo más al gato al menos fue la idea de conseguir ropa, estaba acostumbrado a que siempre le compraran ropa y la verdad le gustaba mucho la idea, por no decir que le encantaba tener más de una prenda. Algo que siempre fue curioso para Schrodinger fue tener siempre prendas que destellaban un aura lindo e inocente; no es porque él fuera así, solo que terminaba por alguna manera extraña tomando ese tipo de ropa. –Vale –Asintió y se podía ver como su cola se movió de la emoción. No pasó ni cinco segundos y desapareció de la vista de su amo. Fue pronto a donde se encontraba la ropa de adolecente ya que Schrodinger era un adolecente… claro eso era lo que su cuerpo demostraba pues su edad, aunque la conocía rara vez lo decía algo, nunca se sintió de su edad. Ni física ni mentalmente.

Cuando se aventuro pronto vio su gusto y tomaba ropa un tanto extravagante, con toques algo góticos y luego coloridos, sin embargo eran muy dulces. Llevando camisas, botas, shorts, bufandas, chaquetas; fue pronto a donde se encontraba su amo. Su cola seguía andando de un lado para otro. –Listo –Sonrió haciendo fácilmente a un lado a su amo para entrar en los vestidores solo y cambiarse. Estaba tan emocionado con esa ropa que rápido salía para enseñarle cada conjunto. El primero; se trataba de unas curiosas botas blanco y negro, un short con un listón, una camisa blanca. Al salir se le fue encima a su amo, abrazándole el cuello, le enseño el extremo de su cola que tenía un listón. –Soy tan hermoso… Hm… Creo que por eso siempre me compran –Termino riendo y le soltó para entrar de nuevo en él probador. Se escucho un fuerte maullido pero seguro era de felicidad. De nuevo era un conjunto parecido pero se trataba de una camisa manga larga con un cintillo que llegaba al short y unas botas muy practicas. –Rayos… si sigo probándome más ropa terminare queriendo llevarme toda la línea de ropa juvenil. Bien, mejor me quedo con este como ultimo antes que nada. –Abrió el probador enseñándole que si era bastante ropa la que había tomado para probarse.

En verdad era extraña la diferencia que tenía el gato cuando se trataba de ropa y sobre la decoración de un cuarto aun cuando tenían que ser lo mismo. –Dime, ¿qué vas a llevarme? –Sonrió en esta ocasión con algo de picardía, era algo que siempre hacía para que sus amos pasados le compraran toda la ropa que quisiera. Conocía muy bien sus encantos y ahora no dudaba en utilizarlos de nuevo. Solo que esta vez a diferencia de las otras es que estaba teniendo mucho contacto físico. Anteriormente solo le hubiera enseñado la mirada pero esta vez sin que él mismo lo presintiera estaba abrazando de espaldas al castaño. Mientras su barbilla estaba en el hombro derecho de él.

Ropa:

**Schrodinger** Mar Oct 15, 2013 6:28 am

No sabía si consentirlo era bueno, le comenzaba a dar igual, tenía a un amo bobo, o así lo presentía. Estaba ancioso y cuando el castaño por fin le dijo que si iba a llevar todo se alegro. Mientras le daba la indicación de buscar algún pijama y así fue como le dejo, buscando algo para la noche pero en esta ocasión no iba a probárselo. Solo tomo un pijama que tenía un short blanco y una camisa con dibujo de dos borreguitos, de tela suave para que fuera fresca por la noche. Toda la ropa fue llevada a la caja y entregada así como si nada. Era mucha pero parecía tan fácil para su amo.

Dejando todo a un lado salieron de la tienda sin ninguna bolsa. –Oye, ¿en verdad dejaras las llaves? –Estaba emocionado que le preocupo el no llevar las llaves. Continuaron con tranquilidad mientras de nuevo el gato le sujetaba la mano con su cola, como si fuera su correa. Podía sentir las miradas ajenas sobre ellos, no siempre traías a tu pet y el te llevaba, pero Schrodinger era esa mascota que tenía bien definido que él sería el amo. –Espero que no tengamos que volver ya a tu departamento, digo, es lindo pero me aburre un poco solo ir y ver la tv y esas cosas –Confesaba para tener las cosas bien arregladas.

El felino recordó que le había aconsejado a ir a algún nuevo sitio como un parque así que se le acerco rodeándole el cuello. –Espera, Vamos a ir a algún sitio, ¿verdad? –Eso significo porque dejaba las cosas en ese sitio. –Eres un buen amo –Dijo para molestarlo, comenzó a darle esa curiosidad de verle enojado o con alguna molestia, no quería verlo tan sumiso. Era un gato que debía ser tirado de la cola a veces, claro figuradamente. – ¿Dónde me quieres llevar? –Siguió su camino con el tirando suavemente de su mano.