Anda entra, que es tu casa -Noeki-

Invitado Miér Mayo 22, 2013 10:08 am

¿Ohh? Al parecer ya había tomado algo de confianza, al parecer era algo muy pequeño pero algo en mi interior me decía que podría resultar interesante, sintió el golpe, mas no le importo, solo soltó una sonrisa y una carcajada risueña, le agradaba ese comportamiento tan "lindo" que tenia, aun con las maletas en mi brazo a la altura de mi hombro posandolas ahí, estaban mas cómodas y no era tanto peso. -Hai hai.... ahora vamos... -

Escucho que quería ir a su hogar, bueno era obvio no ? estábamos con maletas, aprovecharíamos de ir ahí primero, aunque... mi casa no era tan elegante, ya que era un estilo mas "natural" y no como las demás casas, solo esperaba que le agradara al menos y que se sintiera cómoda.
-- La verdad no estamos muy lejos de tu nuevo hogar...- Comento, bueno si para el se le podía llamar "cerca". Como no teníamos mas que hacer en este lugar, como si nada tomo la mano de la chica, de una forma delicada y llegando a ser "tierna". -Vamos Noe chan- Comenzó a caminar con ella dejando atrás la tienda en cada paso que daba parecíamos mas una pareja, ya que ella y yo íbamos tomados la mano, a mi no me interesaba el caminar así con ella, su mano era muy suave y me daban ganas de estar así para siempre.

Así seguimos caminando, al rato, pasaron como unos 20 minutos, entre la multitud no se diferenciaba lo de "amo x pet" solo eramos una pareja común, o eso era a los ojos de las personas, mis piernas iban a paso seguro, pensé que quizás ya se estaría cansando de tanto caminar, después de todo le dije que era cerca...¿ estaría acostumbrada a caminar como yo ?. Los Minutos siguieron pasando hasta que salimos casi de todo lo que era civilización, llegando a un lugar donde solo habían arboles, era literalmente un bosque, en el cual se podía observar un camino de piedras construido, ya habíamos llegado y de lejos se podía ver lo que era el "hogar", el cual era una cabaña de tamaño mediano, no me gustaban todas esas cosas modernas, sin embargo no podía vivir en la calle, después de haber terminado con nuestra "corta" caminata, habíamos llegado al punto deseado, el cual era nuestro hogar. - ya llegamos!!! Viviremos acá... ¿te gusta? no tiene las mayores comodidades pero es muy acogedor, anda entra, ya guardare todo en tu habitación a menos que quieras dormir conmigo jajaja!- Rió al ultimo abriendo la puerta esperando que ella pasara primero, no era un hogar con muchos lujos pero era tranquilo y no había quien molestara en los bosques.

como es la casa:

Invitado Lun Jun 03, 2013 10:10 am

Aun risueña le pillo por sorpresa que le tomara de la mano, nunca lo había echo nadie, iba a oponer resistencia y a quejarse gruñendo por costumbre pero lo miro, cerro la boca lentamente y se dejo llevar por el chico de manera obediente, cosa extremadamente rara en ella. Supuso que comenzaba a acostumbrarse a el, además de la manera en que le cogió la mano fue tierna y delicada, entrecerró sus ojos y sonrió amable. Al escuchar el nuevo mote, se sonrojo levemente -¡No me llam...!- Se interrumpió al pensárselo mejor, después de todo era su amo y por ahora estaba siendo cariñoso, si las cosas cambiasen ya seria de otra manera, de momento no replicaría tanto. Así que se callo sin decir lo que tenia pensado, aun no se había familiarizado con ese nombre, lo dejo correr, ya se acostumbraría.

- Espero que no este muy lejos, tengo ganas de ver mi nueva casa- Iban por la calle cogidos de la mano, esa simple idea le resulta imposible ya que al ser antisocial no se la cogería a nadie pero en ese momento era muy diferente, incluso estaba sonrojada y todo, la escena era un poco surrealista para ella. Aun teniendo esos pensamientos, el sentimiento de impaciencia de ver la casa eran enormes, nunca había tenido tal sentimiento para ver una simple casa pero también estaba la emoción de ser tratada con cariño, era débil ante esa emoción, se preguntaba el porqué, ladeo la cabeza al pensarlo. Se dio cuenta que estaban andando mucho pero no le importo, estaba acostumbrada y ademas era mucho mejor que andar por el jardín y el edificio del mercado negro, respiraba aire limpio y no cargado, veía a personas nuevas y no a pets frustrados, era todo tan nuevo y anormal que hasta se alegro de que la hubiesen comprado solo para salir de aquel lugar.

Al rato se dio cuenta que los edificios se quedaban atrás y solo aparecían arboles, entonces sonrió ampliamente mirando sin parar a su alrededor, le encantaba la naturaleza, los pájaros, los animales, los paisajes, la brisa, el cielo y el aire, era perfecto casi comenzaba a saltar de emoción por el ambiente. Se fijo en el caminito de piedras a lo que no pudo reír suave al verlo -Que lindo camino de piedras, es muy tierno y gracioso- Dijo casi ignorando que estaba con alguien al lado, su mano se agarro fuerte a la ajena al levantar la vista y admirar la casa de madera que se erguía ante ella, se quedo boquiabierta. Siguió caminando por instinto porque toda su atención y sentidos se posaron sobre aquella maravilla de la construcción, era tan perfecta que casi se echa a llorar, era algo que había idealizado mucho, vivir en el campo en una preciosa casa de madera, no podía creer que esa fuera a ser su casa, estaba tan emocionada. Cuando se quedaron en la puerta, trago saliva con muchísima impaciencia por ver el interior, quería observarlo todo, admirar con todo detalle aquella casa -¡Es maravillosa! ¡Fantástica! Siempre quise vivir en un lugar como este. Me encanta esta casa- No sabia como expresar todo lo que sentía en aquellos momentos, la emoción del momento le impedía pensar con claridad, así que lo catalogo como uno de los mejores momentos de su vida, en seguida se aventuro a entrar mirándolo todo a su paso, habitación por habitación fue tocando, mirando y analizando cosas. Con lagrimas en los ojos de pura felicidad fue a abrazar a Link con fuerza -Gracias, es la mejor casa del mundo. Me alegro que me hayas comprado, te serviré en todo lo que pueda y espero no decepcionarte. Si quieres puedo dormir contigo, como quieras, amo- Sumamente contenta lo seguía abrazando, parecía un sueño, un maravilloso sueño echo realidad.

Invitado Dom Jun 16, 2013 6:55 am

al parecer la emoción de haber llegado a casa recorría las venas de Noeki,nunca pensé que podría ser tan feliz con tan poca cosa, ella parecía como si se tratara de un bebe cuando esta con un juguete nuevo, comenzó a inspeccionar la pequeña casa, pensé que sinceramente le iba a desagradar por lo pequeña y simple que era, que suerte la mía que no fue así, así podríamos vivir tranquilos, sonreí de una forma conmovedora al verle y comencé dejando las maletas en una parte en el sillón donde no estorbara en el momento mientras la pequeña seguía fascinada, presentía que me la iba a pasar muy bien con ella y es.

-estoy feliz que te guste te gusta vivir fuera de la ciudad ?-

susurro preguntando comenzando a caminar por la casa dando leves pasos que se oian por la madera en el suelo rechinando por el peso, sin embargo la casa estaba en perfectas condiciones; yo ya estaba familiarizado con ella así que me comportaba igual sin embargo, no pude contenerme, Noeki era muy tierna, y había cambiado radicalmente, de verdad confiaría ahora en mi ?, me sorprendí como ella cambiaba su forma de pensar de mi tan brutalmente a tal manera de que ya no me despreciaba como antes aun así ignore aquello de momento y solo me puse feliz, feliz de estar con ella en nuestro hogar... Una de sus propuestas me impactaron en cierto punto, quizás porque fue muy repentino mas no imposible. -Ehhh dormir conmigo? sabes lo que significa eso verdad mi pequeña? - Susurro divertido dejándose abrazar y correspondiendole a ella dándole de mi amor y cariño, acaricie su espalda mientras me relajaba y le tome entre mis brazos, levantandole y sujetándole con mis manos apoyadas en su trasero y espalda para que no se caiga. - No debes andar ofreciéndome eso así eso rápidamente cariño se que somos familia ahora pero si dormimos juntos... no solo dormiremos recuerda que ambos somos demonios- Termino riendo, mas era obvio lo que insinuaba, ademas ambos eran demonios, ella una sucubo pero también estaba entre las ramas de los demonios. - Si dices eso así nada mas entraras fácilmente a la boca del lobo Noe chan...- Termino besando su frente notando ante la cercanía sus hermosos ojos, no me había dado cuenta de que estaban húmedos por un par de gotas... ¡se había puesto a llorar? pero cuando y porque ? desconocía el porque, pero me impresione un poco alarmandome no en demasía para no preocuparle, la baje al suelo dejando que ella misma se apoyara con los pies en el suelo, nuestra diferencias de alturas eran notable tanto así que parecíamos padre e hija, con uno de mis dedos, comencé a secar sus lagrimas que quizás eran de felicidad, era lo único que se me ocurría, mas no sabia... Tus ojos se ven muy hermosos cuando están húmedos pero desde ahora, no quiero verte llorar, te protegeré para siempre cariño - Le abrazo mas contra su cuerpo, entregándole cariño y afecto poniendo la cabeza ajena contra mi pecho.